... esta maldita inspiración que no para de llevarme para otro lado.
Y bueh, está claro que el deseo no es decisión sino aceptación. Se trata de dejarse llevar por aquello que no puede ser otra cosa y dejar de tirar para el lado que no es.
Igual, sigo confiando en que volveré. Millones seguro que no seré, pero al menos unas líneas para el lado del psicoanálisis.